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sábado, 11 de octubre de 2014

LAS PYMES DEL SIGLO XIX

Catalunya siempre ha sido tierra de emprendedores, de pequeños, medianos y algunos grandes empresarios; aquí el más pintado tiene, o tenía, "la seva botigueta" o empresita montada. Esos pequeños y medianos industriales son los que realmente han mantenido la economía de estas tierras, la han hecho crecer y han dado trabajo a los de aquí y a los de fuera. 

(Foto de la izquierda, Fábrica Hispano Suiza de 1906)

Durante la primera mitad del siglo XIX, Cataluña, a pesar de excasez o nulos recursos naturales, fue una de las regiones europeas pionera en industrializarse y una de las pocas del sur de Europa junto con el norte de Italia. Esa industrialización modernizó el país y lo impregnó de una cultura del trabajo que la diferenció del resto de la Península.
A falta de una industria metalúrgica fuerte, instalada en el Pais Vasco, los industriales catalanes se concentraron principalmente en la industria textil, que se convirtió en el sector dominante. A mitad del siglo XIX, Cataluña concentraba el 95% del textil algodonero, el 63% del lanero, el 55% del sedero y el 44% del linero de España.

1910- Fábrica textil.

1914 - Fábrica de juguetes.

A pesar de la hegemonía del textil, la cultura industrial implantada en la sociedad catalana favoreció la implantación de todo tipo de sectores industriales que, por su parte, se convirtieron en los principales productores de la Península fuese cual fuese el campo elegido.

Como remate, para que veamos que "el tema" viene de lejos, esos industriales catalanes tuvieron que invertir en la construcción de líneas de ferrocarril para poder dar salida a sus productos. En el resto de España, cuando llegó el momento,  la inversión fue a cargo del Estado.

Carteles publicitarios de aquellos pioneros textiles:


Y otros:

jueves, 9 de octubre de 2014

MAS BARCELONA SESENTERA


Durante el final de los años 50 y durante todos los años 60 Barcelona fue cambiando de forma muy significativa pero, sobre todo, creció de forma bastante caótica y tremendamente especulativa; dicen que esa década fue de vertiginoso crecimiento y gran progreso: la gran Barcelona del alcalde Porcioles, una ciudad en crecimiento que escondía grandes bolsas de pobreza y una gran desigualdad social. 

(Foto de la izquierda de 1960)

Durante esos años, se mejoraron las comunicaciones a costa de sacrificar el paisaje urbano, se construyeron grandes bloques de viviendas en las llamadas "cuidades dormitorio", se urbanizó casi todo el término municipal, se dobló el número de habitantes y, como no, se incrementó el barraquismo. La Gran Barcelona estaba en marcha.

1960- Estación de Francia.

Recordemos que en tan solo dos años, 1963 y 1964, llegaron a Barcelona y su área metropolitana 274.000 inmigrantes que lógicamente no podían adquirir una vivienda y tuvieron que malvivir en pensiones y chabolas. A pesar de ello, el régimen franquista practicó un total absentismo inversor pero sí una relevante presencia ideológica-religiosa; vamos como nos sucede más o menos ahora. Y es que algunas cosas cambian tan poco... pero volvamos al tema.

Todo iba viento en popa y mientras los inmigrantes se instalaban en barracas, los más o menos pudientes empezaron a invadir las calles de Barcelona con sus utilitarios y el Ayuntamiento modernizó la flota de camiones de basura con el último modelo en prestaciones, jubilando definitivamente a carros y caballos, y recreció pisos o demolió casas destrozando magníficos edificios modernistas. ¡Una época de gran progreso, si señor!

1962 - Camión transportando Seat 600 y circulando por la entonces Plaza Calvo Sotelo.

1964 - Presentación de la nueva flota de camiones.

1965 - Adoctrinamiento franquista. El padre Peyton en la Plaza Calvo Sotelo con su cruzada a favor del rezo del "Rosario en familia" y lo más triste es que la Diagonal estaba a rebosar.

A mitad de los 60, Barcelona contaba ya con 1,6 millones de habitantes, ya era la reconocida "Ciudad de ferias y congresos" y la estructura económica de la ciudad y su provincia ya había llegado al nivel europeo, aunque solo fuese en parte o en apariencia. 

Años 60 - Feria de Muestras y Salón del Automóvil.

¡Y llegó 1970! - Paseo de Gracia. 
Rotulación de acontecimientos del trimestre... ¡en catalán!
(Foto de "Barcelofilia")

lunes, 29 de septiembre de 2014

PUBLICIDAD EMBLEMÁTICA

Si ayer dediqué la entrada a las Cavas Codorniu, hoy toca dedicarla a su publicidad que tantas veces hemos visto reproducida en posters y cuadros; a su cartelismo modernista de finales del siglo XIX -la más antigua se remonta a 1886- y principios del XX. 
El último cartel, no tan conocido, debe rondar los años 30. 

Salvo esta última, todos sus carteles publicitarios son auténticas obras de arte que se reproducen y admiran una y otra vez.

domingo, 28 de septiembre de 2014

LAS CAVAS CODORNIU


Las cavas Codorniu de Sant Sadurní d'Anoia, situadas a poco más de 30 minutos de Barcelona, constituyen un importante grupo de edificios perfectamente representativos del modernismo catalán. 
Fueron construidas por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch entre los años 1902 y 1915. 

Desde  Enero de 1976 tienen la calificación de Monumento Histórico-Artístico Nacional

Estas cavas están formadas por un grupo de edificaciones que incluyen la Sala de Expediciones, actualmente Sala de Recepción, la Bodega Grande, el Porche de las Prensas, donde se ubica actualmente un Museo, y la misma casa solariega o Mas Codorniu, cuya existencia está acreditada desde 1551. 

1920-1930

Puig i Cadafach aplicó en esta construcción muchas técnicas modernistas experimentales como: naves cubiertas con arcos torales de medio punto, bóvedas de ladrillo plano en el Porche de las Prensas (con utilización de un trencadís de botellas de cava), arcos parabólicos con lunetas, además de los ventanales de vidrio y la vidriera plomada en la fachada de la Sala de Recepción que remató con pináculos ornamentales.
Debajo de las grandes arcadas, el arquitecto modernista creó un gran y perfecto espacio donde almacenar el mosto mientras fermentaba.

Las cavas y la recepción actual.

El Mas Codorniu.

La visita turística a estas cavas, tanto por parte de centros educativos como del público en general, tiene una larga tradición por estas tierras; por algo están catalogadas también como Bien de Interés Cultural del Alt Penedés y de la provincia de Barcelona.

martes, 16 de septiembre de 2014

LA PRIMERA FERIA DE MUESTRAS

En 1920 tuvo lugar la primera Feria de Muestras de Barcelona que se celebró en el antiguo recinto de entrada al Parque de la Ciudadela -Saló Sant Joan-, gracias a la iniciativa conjunta de la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento, la Diputación de Barcelona y la Mancomunidad de Cataluña. 


La Feria de Muestras de 1920 fue el embrión del futuro Salón de la Moda y otros muchas otras ferias que se celebran en la actualidad. En 1923 se celebró la primera Exposición Internacional del Mueble y la Decoración y también la primera Exposición de Técnicas de la Edificación, consideradas antecedentes del Salón Construmat.

En 1932, se constituyó la sociedad "Fira Internacional de Barcelona", que inmediatamente fue declarada como de utilidad pública por la Generalitat republicana.


Las tradicionales citas anuales de la industria y los servicios del mes de junio tuvieron que ser suspendidas por causa de la guerra civil española; pero en su última edición de 1936, y como curiosidad, la Feria de Muestras exhibió -por primera vez en España- una televisión. ¡Lástima que no tengamos la foto, sería digna de verla!

Finalizada y perdida la guerra, en 1942, Barcelona reanudó la actividad ferial en un entorno económico y político penoso. Sin embargo, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Barcelona la consideraron como una magnífica oportunidad para intentar reactivar la maltrecha economía catalana y, como no, española; así como para seguir mirando hacia el exterior, hacia Europa.


Desde entonces, la Feria de Muestras del mes de junio se convirtió en un auténtico acontecimiento social en Barcelona, ya que permitió conocer nuevos productos e innovadoras maneras de entender el comercio, el transporte, la vida doméstica o la organización del trabajo; y a los niños de los años 60 pasar un gran día recogiendo folletos y muestras de lo que fuese, "bienes preciados" que luego iban directos a la basura.

sábado, 12 de julio de 2014

LA FÁBRICA ELIZALDE

El 8 de enero de 1908, Arturo Elizalde i Rouvier (1871-1925), junto con su cuñado Rafael Biada i Navarro y Josep M. Vallet i Arnau constituyeron la Sociedad Mercantil "J.M. Vallet y Cía." con un capital social de 150.000 ptas., aportadas por partes iguales entre los tres socios.

En 1913, con ocasión de la celebración en Barcelona del Salón Internacional del Automóvil, la firma "Biada, Elizalde y Cía." expuso piezas para automóviles, así como amortiguadores de la marca Telesco cuya representación ostentaban, junto con el primer prototipo (tipo 11), denominado "Biada y Elizalde", a finales de año, el primer Elizalde empezó a circular por las calles de Barcelona. A partir de este momento todos los coches Elizalde que salieron de los talleres de la fábrica de Barcelona fueron totalmente de fabricación catalana.

En el Salón de París de 1921 Elizalde presentó el Modelo 48, catalogado como "el coche más grande del mundo". Utilizaba una innovadora culata de bronce en un motor de 8 cilindros en línea que proporcionaban un empuje de 180 Cv. El tamaño de este motor era de tal envergadura que, dicen los exagerados, dos hombres situados uno a cada lado del mismo no llegaban a verse. El tamaño del M48 era de 5,67 metros y su precio, 60.000 pesetas. Se construyeron 5 unidades, y su éxito comercial fue nulo debido a los altos costes de fabricación y su precio final de venta al público.


A la derecha el Paseo San Juan, en primer término la calle Rosellón.

En el año 1917, aunque Elizalde siguió construyendo automóviles hasta 1924, a requerimiento de la Aviación Militar Española, inició el proyecto de construcción de motores de aviación. Se proyectaron y construyeron dos tipos de motores, el T-41 de 100 C.V. de potencia y el T-80 de 150 C.V. 


Durante la Guerra Civil la fábrica Elizalde fue colectivizada con el nombre SAF 8 y dedicada por sus gestores a la fabricación de material de guerra, especialmente bombas de aviación; eso llevó a que la fábrica fuese bombardeada en dos ocasiones por mar y por aire, lo que ocasionó la diseminación de sus oficinas y de sus talleres por la provincia de Barcelona.

La primera sucedió a las diez de la noche del 13 de febrero de 1937. El crucero italiano Eugenio de Savoia comenzó a lanzar obuses sobre la fábrica Elizalde, que ocupaba una manzana del paseo de San Juan, acotada por las calles Rosellón, Bailén y Córcega. Apuntaron un poco alto, porque el primer obús impactó en la calle Torrijos, en el barrio de Gracia. El segundo acertó de lleno en la fábrica, que quedó practicamentre destruida, y causó más de veinte muertos. 
El 16 de marzo de 1938 se produjo el segundo bombardeo que acabó con ella.

En 1951, el omnipresente INI la absorbió y pasó a denominarse Empresa Nacional de Motores de Aviación, S.A.

1960 - El antiguo solar de la Fábrica Elizalde utilizado para la contrucción de viviendas promovidas por "La Caixa".