.

.
Mostrando entradas con la etiqueta Siglo XIX. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Siglo XIX. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de noviembre de 2014

A LAS PUERTAS DEL SIGLO XX

1894 - Pla de Palau. 
Al fondo puede verse la odiada imagen de "La Ciutadella".

1895 - La plaça d'Espanya

1896 - Quiosco de Canaletas en las Ramblas.

1896 - Las cocheras de Sants.

1897 - Baixada de la Gloria (Vallcarca). 

1898 - Balmes esquina Rosellón.

1899 - Plaza del Angel. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

TRADICIÓN CATÓLICA

Hoy, primero de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos. Dentro de la tradición católica, durante  todo este día -festivo- se rinde culto a los muertos, se realiza una visita donde yacen los seres queridos fallecidos, se les dejan flores en las tumbas y se reza por ellos. 

Esta tradición católica dio comienzo cuando el Papa Gregorio III -(731-741)- consagró una capilla en la Basílica de San Pedro a todos los santos y fijó la celebración del aniversario para cada 1º de noviembre. 

1878 - Cementerio de Poble Nou.

1896 - Cementerio de Poble Nou.

1900- Cementerio de Montjuic.

1907 - Cementerio de Montjuic.

1911 - Tranvía "engalanado" para la ocasión. (Foto AFB)


Diferentes tradiciones del 31 de octubre y del 1º de noviembre:

- En Cádiz se celebra el 31 de octubre los "Tosantos", disfrazando a los conejos, puercos y gallinas de los mercados de la ciudad; también se hacen muñecos con frutas, verduras y frutos secos que reflejan de modo crítico y humorístico la realidad social del año. 


- En Ceuta ese mismo día se denomina "Día de la Mochila", cuando la gente sale al campo portando una mochila llena de frutas y frutos secos con la que pasa el día. 


- En Alicante, durante esos dos días, se celebra la "fira de tots sants" o feria de todos los santos en recuerdo de una licencia de mercado concedida por el rey de Aragón Pere IV, el Cerimonioso que la ha convertido en una de las ferias de productos agrícolas y artesanales más antiguas e importantes de España. 


- En Extremadura, lo típico es también salir al campo a merendar la "chaquetía", en la que se consumen frutos del tiempo como higos, pasas, nueces, bellotas, castañas, dulce de membrillo y también ciertas tortas típicas o panes especiales.


- En Cataluña, el día 31, se celebra la denominada "castanyada" en la que se comen boniatos y castañas al horno junto con unos dulces especiales para la ocasión llamados "panellets" que, normalmente, se acompañan con una copita o dos de "Malvasia".

miércoles, 29 de octubre de 2014

CALLE PELAYO 1885-1900

La Calle de Pelayo (en catalán, Carrer de Pelai) es una vía, no muy larga pero sí muy comercial de Barcelona, que marca el límite entre el distrito de Ciutat Vella con el distrito del Ensanche. 
Nace en plaza Universidad, muere en la Plaza Catalunya y su denominación está dedicada al primer rey de Asturias, Don Pelayo.

Pese a su poca extensión, que puede ser como tres manzanas del ensanche, es una de las principales calles comerciales más transitadas y bulliciosas de la ciudad. 

Como curiosidad, hay que recordar que bajo ella estaba ubicada la desaparecida galería "Avenida de la Luz".

1885

1887

1888

1890

1893

1898

1900

lunes, 27 de octubre de 2014

EL REAL CLUB DE POLO

En los ambientes más pudientes e influyentes de esta ciudad si eres miembro del Real Club de Polo o del Club del golf El Prat ya tienes el 99 por cierto de la aceptación social ganada; sobre todo si eres del primero. "Ser del Polo" es sinónimo de clase y poder económico, aunque muchas veces quede todo en mera y triste apariencia.

El Real Club de Polo es uno de los clubs deportivos históricos y con más "pedigree" de Barcelona donde se practica el polo, la equitación, el hockey sobre hierba y el "hacerse ver". 

El Real Club de Polo de Barcelona nació el año 1897 gracias a la iniciativa de un grupo de jugadores de polo, encabezados por Enrique Ibarrola. El objetivo de la sociedad era fomentar este juego y ampliar la afición al deporte hípico.

1918

Durante sus primeros años, las actividades del club se desarrollaron en el desaparecido Hipódromo de Can Tunis y cinco años después -en 1902-, la Plaza de Armas del Parque de la Ciudadela acogía el primer Concurso Hípico de Barcelona.

Debido a la creación del puerto franco el “Real Polo Club de Barcelona” tuvo que trasladarse a los terrenos de Sarriá, conocidos como “Can Rabia”, donde se fusionó con el “Barcelona Jockey Club”. 

El año 1932, debido a la necesidad de ampliar sus instalaciones, el club llevó a cabo su último traslado a unos terrenos sitos en la parte más alta de la Diagonal; una zona -ahora privilegiada- donde se mantiene enclavado y desde donde sigue fomentando el deporte hípico y, como no, las relaciones sociales.


1950 - Ampliación del lado de la avinguda de Chile.

En la actualidad.

miércoles, 15 de octubre de 2014

LA PLAÇA D'ESPANYA

La Plaza de España es otro de los espacios emblemáticos de la capital catalana. Fue construida, tal como la conocemos, durante la Exposición Universal de 1929 según el proyecto elaborado por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch en colaboración con Guillem Busquets. 

Tiene una extensión de 34.000 m2, es la segunda plaza mayor de España y tiene 4.000 metros cuadrados más que la Plaça Catalunya.

(Arriba, foto de 1986 con el entoldado instalado con motivo de la Fiesta Mayor de Hostafranchs.)

1898

1902

1920

1922

1927-1928 - En construcción.

1959

1962

1967

1973

Esta plaza es un importante centro neurálgico de la ciudad, ya que en ella confluyen la Gran Vía de Les Corts Catalanes, la Avinguda Paral.lel, las calles Tarragona, Creu Cuberta y la Avenida María Cristina por la que se accede a Montjuïc, a la zona de la Feria de Muestras, al Palau Nacional, a la Font Mágica, al Poble Espanyol, al Estadio y resto de  instalaciones olímpicas y al Museo Nacional de Arte de Catalunya.

2012

Los edificios más importantes de la plaza son el Centro Comercial 'las Arenas' -antigua plaza de toros de estilo neomudejar construída por August Font i Carreras-, el Hotel Plaza y las llamadas "Torres Venecianas", obra de Ramón Reventós, construidas para esa misma exposición de 1929. 

Más fotos antiguas: 
(Por cierto, ¡penita de entrada, diossss!...)

domingo, 12 de octubre de 2014

1821 - LA FIEBRE AMARILLA

"El 17 de julio de 1821, la prensa informaba de que el buque español El gran turco había perdido a varios de sus marineros durante la travesía; descargó mercancía en Málaga y fue a fondear en Barcelona, donde los calafates que subieron a hacerle reparaciones fueron rápidamente atacados por el virus y murieron poco después. 
El 3 de agosto, la Junta de Sanidad reconoció que se habían producido unos cuantos fallecimientos misteriosos en la Barceloneta. Oficialmente sólo había cuatro muertos, y otras 10 personas estaban en estado muy grave. Por aquel entonces, esta plaga era difícil de diagnosticar. Se sabía poco de ella y se confundía con males endémicos aquí, como el tifus y las calenturas de la ictericia. De hecho, el primer nombre que se le dio en Barcelona fue el de tifus o calentura amarilla.

A finales de agosto había 57 muertos y se abría un hospital en la Virreina, en Gracia. El 17 de septiembre se establecía un cordón sanitario, y se impedía la entrada o salida de la ciudad. Los tratamientos resultaban inútiles, mientras la facultad de Medicina se dividía entre los defensores de una epidemia contagiosa de origen tropical, y los que creían que no era contagiosa y se debía a la suciedad del puerto barcelonés. 

Recordatorio de 1870.

En octubre de 1821 ya se registraban 200 fallecimientos diarios. Montjuïc, Sants y Hostafrancs se llenaron de barracas, con supervivientes que habían huido de sus domicilios y vivían como indigentes. El contagio no remitió hasta finales de noviembre y la cuarentena aún se prolongó hasta el mes de diciembre de ese año. 
Durante ese corto espacio de tiempo se produjeron 6.244 víctimas, sobre una población de unos 100.000 habitantes. Deshabitó los barrios cercanos al mar e hizo que el cementerio de Poble Nou se llenase de tumbas. 

Fue tal el pánico que provocó, que vinieron comisiones científicas de todos los países de Europa, que forzaron a cambiar las leyes sanitarias españolas." (Artículo recordatorio publicado en "EL PAIS", el 20.8.11)

Nota: Os preguntaréis, ¿a qué viene esto?... Pues puede que a lo que está pasando en Madrid con el ébola, también "importado", y para recordar que las paranoias y obsesiones son muy dañinas, que la creencia de estar en posesión de la verdad absoluta es aún peor y que hacer el ridículo resulta demasiado fácil para algun@s. Esos 'algun@s' que presumen de lo que no saben ni podrán aprender nunca. Como decimos por aquí: "D'on no n'hi ha, no en raja". Una pena.

sábado, 11 de octubre de 2014

LAS PYMES DEL SIGLO XIX

Catalunya siempre ha sido tierra de emprendedores, de pequeños, medianos y algunos grandes empresarios; aquí el más pintado tiene, o tenía, "la seva botigueta" o empresita montada. Esos pequeños y medianos industriales son los que realmente han mantenido la economía de estas tierras, la han hecho crecer y han dado trabajo a los de aquí y a los de fuera. 

(Foto de la izquierda, Fábrica Hispano Suiza de 1906)

Durante la primera mitad del siglo XIX, Cataluña, a pesar de excasez o nulos recursos naturales, fue una de las regiones europeas pionera en industrializarse y una de las pocas del sur de Europa junto con el norte de Italia. Esa industrialización modernizó el país y lo impregnó de una cultura del trabajo que la diferenció del resto de la Península.
A falta de una industria metalúrgica fuerte, instalada en el Pais Vasco, los industriales catalanes se concentraron principalmente en la industria textil, que se convirtió en el sector dominante. A mitad del siglo XIX, Cataluña concentraba el 95% del textil algodonero, el 63% del lanero, el 55% del sedero y el 44% del linero de España.

1910- Fábrica textil.

1914 - Fábrica de juguetes.

A pesar de la hegemonía del textil, la cultura industrial implantada en la sociedad catalana favoreció la implantación de todo tipo de sectores industriales que, por su parte, se convirtieron en los principales productores de la Península fuese cual fuese el campo elegido.

Como remate, para que veamos que "el tema" viene de lejos, esos industriales catalanes tuvieron que invertir en la construcción de líneas de ferrocarril para poder dar salida a sus productos. En el resto de España, cuando llegó el momento,  la inversión fue a cargo del Estado.

Carteles publicitarios de aquellos pioneros textiles:


Y otros: