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martes, 7 de octubre de 2014

BAR CASA ALMIRALL


El bar "Casa Almirall", sito en la calle Joaquín Costa esquina a Fernandina y en el distrito de Ciutat Vella, es uno de los bares modernistas más antiguos y mejor conservados de la ciudad.

Su decoración, que supera muy largamente el centenario, nos transporta al ambiente relajado y algo bohemio del siglo XIX. Su decoración modernista, propia de la época, combina madera, mármol y luces tenues que nos devuelven a la atmósfera relajada que se vivía en esta cuidad hace más de cien años.

Casa Almirall es un clásico de esta ciudad que vale la pena visitar y frecuentar.

(A la izquierda foto de 1930).

Tal como aparece en el rótulo de cristal pintado de la entrada, el establecimiento original fue fundado el año 1860 por Manel Almirall.
En 1976 cambió de propietario, pero la mayor parte de la decoración se conservó. 

De esa cuidada decoración original cabe destacar el sólido mostrador de mármol en cuyo extremo se encuentra situada una figura femenina de hierro forjado que, según se cuenta, fue la musa de la Exposición universal de Barcelona del 1888. También hay que destacar el trabajado aparador de detrás de la barra y las lámparas modernistas luciendo sus recargadas formas vegetales.


El bar consta de dos ambientes separados por una mámpara también de la época. El primer espacio, el que da a la calle, ha respetado la decoración original sin apenas transformaciones desde su construcción. El segundo -mucho más íntimo- con mesas y luces bajas, además de butacas más cómodas, es fruto de la adaptación de la vieja trastienda efectuada en 1977.

Los dos ambientes separados por la mámpara.

Casa Almirall es un local tranquilo y acogedor, donde predomina la música suave (principalmente jazz), un lugar entrañable y tradicional, donde podemos ver actuaciones en directo, algunos ciclos de cine o, simplemente, disfrutar de unas copas en buena compañía, buen ambiente y mejor conversación. 


Casa Almirall es clásico barcelonés, quizás uno de los más grandes, que conserva todo todo el sabor de antaño unido a las comodidades de hoy en día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy majo y muy modernista, pero yo no voy por esos barrios, están llenos de moros y paquistanís.
¡Viva Horta!
Ana