En 1849 se abrieron los llamados Jardines del Tívoli, en el mismo lugar que el actual teatro, junto al actual Paseo de Gracia; la zona estaba aún sin urbanizar y fuera de la muralla de la ciudad. Era uno de los jardines de recreo de titularidad privada que ofrecían espectáculos y diversiones. Se daban conciertos, bailes, etcétera. Desde 1869 se tiene constancia de un "teatro de verano" al aire libre, de madera donde se representaban zarzuelas, óperas y espectáculos musicales. Los conciertos y actividades escénicas cobraron importancia y en 1880 se edificó un teatro de obra cubierto, base del que ha llegado hasta nuestros días.
Pero, cuatro años más tarde, a esos jardines le salió un duro competidor y en 1853 se inauguraron los Camps Elisis de Barcelona, un gran complejo lúdico, diseñado por el arquitecto Josep Oriol Mestres, que ocupaba casi 8 manzanas (6 hectáreas) del actual Ensanche barcelonés e iba desde Paseo de Gracia a Roger de Llúria y desde la calle Aragón hasta la calle Rosellón.
Este inmenso parque albergó la primera montaña rusa de Barcelona y de España y se convirtió rápidamente en el centro de la vida social de la ciudad. Sus instalaciones daban cabida a un gran estanque, al parque de atracciones, a dos teatros destinados a adultos y niños, varios salones de bailes, una zona para hacer gimnasia, fuentes, pérgolas, un pabellón de tiro, otro de billar, caballitos infantiles, un pequeño hipódromo y hasta un reducido circo, además de bares y restaurantes.
En el centro, estaba instalada una gran glorieta elevada y sostenida por 24 columnas de madera tallada que estaba destinada a dar conciertos en directo y a amenizar el recorrido por el parque.
Los Camps Elisis fueron el primer centro lúdico en el que se cobraba a la entrada del recinto y, luego, aparte las atracciones o teatros que quisieses visitar. La entrada costaba dos reales y se estableció un abono de 25 pesetas anuales.
En el Tivoli, mucho más reducido, la entrada era gratuita y solo se cobraba por ver los espectáculos.
En el Tivoli, mucho más reducido, la entrada era gratuita y solo se cobraba por ver los espectáculos.
En 1873, veinte años más tarde, los Camps Elisis cerraron, el suelo empezaba a valer su precio en oro. En 1880 El Tivoli cerró también sus jardines y edificó su teatro, que hasta entonces era al aire libre.
El tercer jardín, o parque, desaparecido es el de Villa Montmarte; por la reseña, cercano al recién inaugurado Turó Parc y del que no he encontrado más información que esta y en la que no figura ni fecha, ni tampoco el diario que la publicó. Lo siento.
Y aunque no venga al caso, o si..., estos parques desaparecieron antes de llegar el Siglo XX; no así el Teatro Tivoli que, años más tarde, tuvo que soportar la ignominia de tener que celebrar el décimo aniversario de la llegada de Hitler al poder. Además de este asqueroso acto, esa misma tarde las Juventudes Hitlerianas dieron un recital en el Palau de la Música Catalana como complemento a tan glorioso acontecimiento.
¿Y qué teníamos nosotros que ver en esa celebración y con ese genocida?... Nada, absolutamente nada, pero en España mandaba uno de los suyos, el 'neutral', y también genocida, caudillo de la "Una, grande y libre" -Francisco Franco-, y no nos quedaba otra.
1943 - Teatro Tivoli, el 31 de Enero de 1943.
3 comentarios:
Com el millor dit castellà "aprofitant que el Pisuerga passa per Valladolid", aprofitas la benentessa per recordar que Franco era un dictador sanguinari, fatxa i seguidor del monstre alemany. Ben fet!
No fa molt vaig llegir una cosa curiosa sobre aquest parc però per més que ho penso no ho recordo. Quin cap que tinc...
Ara m'he recordat! Ho va publicar el dominical d'El Periódico.
Josep Anselm Clavé va llogar un dels teatres on donava els concerts la coral que dirigía, anomenada: "La Fraternitat".
Coi, quin cap!
Lo de la montaña rusa me ha dejado alucinada y ahora voy a preguntar la tontería: ¿en aquellos años aún no había luz, como la hacían funcionar?
Gràcies a qui m'ho expliqui.
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