La Casa Fuster es otro de los edificio modernistas de esta cuidad. Esta casa fue diseñada por el arquitecto Lluis Domènech i Montaner y construida entre los años 1908 y 1910 por encargo del abogado Marià Fuster i Fuster. Está situada en el Paseo de Gracia, 132, frente a los jardines del mismo nombre y haciendo esquina con Gran de Gràcia. Pertenece al distrito barcelonés de Grácia.
Lluís Domènech i Montaner utilizó en esta casa muchos de sus elementos característicos como arquitecto: base de robustas columnas en piedra roja, ventanas trilobulares y ornamentación floral. El conjunto, no obstante, denota una gran contención expresiva, favorecida por el blanco del mármol y la euritmia de las dos fachadas principales organizadas alrededor de una tribuna corrida que a partir de la primera planta está torneada como una torre hasta el coronamiento del edificio; la posterior es, insólita y completamente, plana y sin ornamento alguno.
El edificio se remata con unas mansardas de estilo francés.
La casa fue proyectada para que residiera el abogado Marià Fuster, reservando para él y su familia la planta principal y el jardín, el resto de los pisos fueron destinados al alquiler.
Con los años fue cambiando de propietarios, la Alemania de Hitler ocupó una de las plantas para su consulado y en la planta principal estuvo instalado el Intituto Italiano, todo eso fue antes de la Guerra Civil.
En otoño de 1936 fue incautado por las juventudes de POUM que establecieron allí su sede central.
En 1960, tras muchos avatares más, el edificio se convirtiñó en la sede social de la hidroeléctrica Enher que hasta pretendió derribarlo para elevantar una torre de oficinas. Menos mal que no lo consiguió, si no ahora tendríamos otro feo edificio en lugar este hermoso palacete.
En 2004 fue completamente remodelando, respetando su estilo modernista, y se convirtió en uno de los hoteles de lujo de Barcelona.
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