
¿Que mejor que acabar y dar comienzo el año Nuevo con una buena rumba catalana?
¡FELIZ SALIDA, ENTRADA Y RESTO DEL AÑO A TOD@S!
Gracias por vuestras visitas y participación.
Gracias por vuestras visitas y participación.

Hoy voy a recordar mi juventud, aquella juventud que estudió, se divirtió, creció y maduró por los alrededores del Turó Park, en aquella Barcelona de principios de los 70's.
Tras ese uniforme clásico y clasista adolescente vino el descubrimiento de la boutique Groc de Rambla Catalunya y cuando, Toni Miró, abrió la nueva tienda de Borí i Fontestá, todos nosotros íbamos de auténtico uniforme 'Groc-iano' mucho más moderno. Visto ahora, ¡que poca personalidad teníamos!...
Las tardes de aquella época daban comienzo en 'Peppermint', de ahí íbamos a 'Key' -los jovenzuelos- y a 'Baccará' -los más mayores- aunque a los pocos meses nos cansamos y "conquistamos" también la boïte de los 'mayores', que tenían 5 o 6 años más. ¡Todo un mundo!
Ese recorrido diario, ya que poco o mucho íbamos cada día, solo se vio alterado cuando abrieron Metamorfosis, 'el Meta' como lo llamábamos los habituales. Allí nos encontrábamos los procedentes de 'Pipper', de 'Tejada' y de 'Taita'. Estos últimos era la tribu más progre de la zona, o eso se creían ellos.
Los domingos por la mañana, teníamos otro ritual: como en Casa Tejada no daba el sol, hacíamos hasta cola en el Bar Turó para coger mesa, ponernos nuestras Ray-Ban, sentarnos al sol, comernos una deliciosa y gorda tortilla de patatas 'a cuadritos' y ver y dejarnos ver. Que conste que a mi me gustaba más la de Pippermint, pero como lo 'prescrito por los cánones juveniles' era el Bar Turó...
La Casa de les Punxes o Casa Terrades es un edificio diseñado por el arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch. Se encuentra situada en la avenida Diagonal de la ciudad de Barcelona, a la dreta del Eixample.
Los paneles de cerámica que presiden la fachada son referencias a símbolos patrióticos de Catalunya. El gran plafón que corona el edificio representa un reloj de sol con una imagen de Sant Jordi con la inscripción "Sant Patró de Catalunya torneu-nos la llibertat" (Santo Patrón de Cataluña, devuélvenos la libertad) y otros elementos patrióticos y religiosos. Un ejemplo del nacionalismo que impregna a menudo el modernismo catalán.
Esperando ansiosamente que algún día este blog sea "més conegut que la Monyos", voy a explicaros quién fue este personaje tan peculiar del Siglo IXX, cuyo apodo ha llegado hasta nuestros días. ¡La famosa Monyos!
A partir de ese momento, iba siempre vestida con batas y vestidos chillones, con los mofletes repintados como una pepona y los pelos recogidos en un moño adornado con lazos, pasadores y flores que le regalaban las floristas de las Ramblas.
En aquellos años, Barcelona despuntaba del resto de las ciudades españolas. El impulso industrial había creado riqueza. Era un lugar lleno de oportunidades y un centro de ideas avanzadas. El joven, ávido de nuevas experiencias, se integró muy pronto en los círculos culturales y artísticos de vanguardia y empezó a frecuentar la taberna Els Quatre Gats, centro neurálgico del momento, donde realizó sus dos primeras exposiciones. La integración de Picasso en estos círculos artísticos le abrieron las puertas de la modernidad. Es la Barcelona del cambio de siglo, el momento de la consolidación de la Barcelona moderna y Picasso estaba aquí.
Pese a vivir en Paris, fue en esta ciudad donde comenzó a convertirse en un artista célebre y fue en Barcelona donde conoció a algunos de sus mejores amigos. Eso no lo olvidó nunca y, debido a ello, siempre quiso dejarnos algo como legado y agradecimiento.