Desde que la marca de automóviles "Hispano Suiza" fuese fundada en Barcelona en 1904 por los empresarios catalanes Damián Mateu y Francesc Seix junto con el ingeniero suizo Marc Birkigt, la burguesía catalana se lanzó a la compra de los modernos coches aparcando sus carruajes y caballos.
Esa locura automovilística, que padeció la sociedad mundial, nos ha dejado algunas curiosidades dignas de mención.
En 1909, la burguesía catalana ya había matriculado 407 coches que circulaban a 'gran' velocidad por el Paseo de Gracia, subían por Balmes y llegaban hasta el Funicular del Tibidabo o sus casas de verano situadas en los pueblecitos de Horta, Sant Gervasi o Sarrià.
Barcelona tenía entonces unos 500.000 habitantes
En 1910, los más modernos de la época, o los más snobs, tuvieron la gran idea de contratar a la primer mujer chófer, que causó gran revuelo entre el resto de señores 'motorizados. La idea no cundió y parece que al final fueron solo 3 mujeres catalanas las que se dedicaron a este oficio.
Aquí vemos a la primera de ellas fotografiada en el Parc de la Ciutadella.
En 1924, cuando el automóvil ya formaba parte de un número mayor de particulares y también de empresas, muchos de ellos optaron por poner su propio surtidor de gasolina en una dependencia cercana a la casa o en la fábrica. ¡Dios mío, que temerarios eran!
¡Y llegó el Seat-600!
El primer ejemplar del 'pelotilla' salió, oficialmente, de la factoría de la Zona Franca de Barcelona el 27 de junio de 1957, aunque con anterioridad -el 8 de Junio- ya había sido matriculado el primero en la provincia de Barcelona con la matrícula B-141.141. Caprichito de algún gerifalte y que nos dice que en esa fecha ya teníamos un parque automovilístico de 141.000 vehículos.
El primer ejemplar del 'pelotilla' salió, oficialmente, de la factoría de la Zona Franca de Barcelona el 27 de junio de 1957, aunque con anterioridad -el 8 de Junio- ya había sido matriculado el primero en la provincia de Barcelona con la matrícula B-141.141. Caprichito de algún gerifalte y que nos dice que en esa fecha ya teníamos un parque automovilístico de 141.000 vehículos.
Mi padre tuvo que esperar hasta llegar a la matrícula 149.000 y pico para tener su 'seiscientos'; hasta entonces siguió con su Citroën Stromberg "Pato" de segunda o tercera mano.
Como en 1959 lo de tener coche ya se estaba vulgarizando, los más pudientes de la época optaron por importar los últimos modelos de coches americanos. Aquí tenemos a uno de ellos en el cruce de Diagonal y Balmes.
En 1971 llegó el gran acontecimiento que se celebró por todo lo alto. ¡Ya teníamos 900.000 coches en la provincia de Barcelona!
Los atascos no tardarían en llegar.
Y en 1973... ¡por fin llegaron!
Bueno tampoco exageremos, esta foto corresponde a un día de partido en el Camp Nou.
¿Jugaría el Barça contra el Real Madrid?...
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Según datos del 2012, la provincia de Barcelona, que tiene una población de 5,5 millones de habitantes, dispone de un parque automovilístico de 3.545.763 vehículos, incluyendo camiones, furgonetas y motos.
¡Que lejos quedan aquellos 407 vehículos de 1909 o los 900.000 de hace tan solo 40 años!
¡Que lejos quedan aquellos 407 vehículos de 1909 o los 900.000 de hace tan solo 40 años!
1 comentario:
Curioso post y curiosos datos. ¡Vaya, vaya si que hemos corrido!
Yo como coche de mi padre, más o menos recuerdo un Renault 4/4 que era la envidia de sus dos hermanos y del barrio, lo ha explicado cientos de veces, puede que por eso lo tenga yo en mente. Creo que también tuvo un 600, pero eso no lo recuerdo.
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