Esta finca está ubicada en la esquina de las calles Ausiàs Marc con la calle Gerona (algo apartada del resto de las principales casas modernistas, de ahí su declive). Fue construida entre 1900 y 1905 por encargo del industrial textil Francesc Burés i Borràs. En 1910 se amplió la azotea con unas dependencias para el servicio y los propietarios recibieron permiso del Ayuntamiento de Barcelona para alquilar los pisos superiores, cosa que hicieron durante las próximas décadas reservando para ellos la primera planta.
El edificio tiene influencias neogóticas y germánicas propias de esta etapa del modernismo. Está formado por planta baja y cuatro pisos, con un sótano y un ático (para trasteros y lavaderos). El proyecto del edificio, de unos 7000 m2, preveía los dos vértices del chaflán que ocupa sendas torres de planta circular y cubierta cónica, de las cuales finalmente sólo se construyó una.
De la fachada, realizada en piedra, cabe destacar el tratamiento de los paramentos, el alero de la cubierta, los hierros de los balcones y la característica decoración de formas curvas, presentes especialmente en los ornamentos escultóricos de la barandilla corrida del principal, de las dos tribunas y los marcos de los balcones.
En el interior destaca el vestíbulo de acceso y la entrada de vehículos decorada con pequeños capiteles con representaciones de animales. Al fondo, una escultura a tamaño natural de un oso pardo abrazando una lámpara de latón en el arranque de la escalera que sube a la planta principal. Todo el espacio está cubierto con una claraboya y un vitral de colores en forma pentagonal de unos 50 m2.
En el año 2007, el Ayuntamiento de Barcelona compró esta casa para evitar que se convirtiese en un hotel y con el objetivo de albergar en ella el centro de interpretación del modernismo y la sede del Museo de Arquitectura y Urbanismo de Barcelona. No se hizo ni lo uno ni lo otro.
Ante esto, en 2009, la Generalitat lo recompró al Ayuntamiento para instalar 'ciertas dependencias administrativas' pero, ante la crisis, el proyecto quedó de nuevo parado.
El interior de la casa está en bastante mal estado, la fachada necesita arreglos urgentes y, debido a ello -hace 6 meses- la Generalitat de Catalunya abrió el proceso de subasta de una serie de edificios entre los que destaca esta casa modernista de la parte baja del Eixample Dret, que ostenta un precio de salida de 26 millones de euros. Hasta el momento se desconoce si han habido ofertas o no.
Visto el resultado, ¿no habría sido mejor que se convirtiese en un hotel?...
El interior de la casa está en bastante mal estado, la fachada necesita arreglos urgentes y, debido a ello -hace 6 meses- la Generalitat de Catalunya abrió el proceso de subasta de una serie de edificios entre los que destaca esta casa modernista de la parte baja del Eixample Dret, que ostenta un precio de salida de 26 millones de euros. Hasta el momento se desconoce si han habido ofertas o no.
Visto el resultado, ¿no habría sido mejor que se convirtiese en un hotel?...
1 comentario:
És lamentable, gràcies a uns i als altres, l'estat al qual han portat a aquesta gran casa modernista.
Publicar un comentario