EL MODERNISMO CATALAN

Como muchos de los post que iré abriendo harán referencia al Modernismo catalán, voy a haceros un breve resumen de este estilo que servirá como explicación a todos los edificios, monumentos y comercios agrupados bajo esta etiqueta.
Poco a poco intentaré dedicar una entrada para cada una de las construcciones más emblemáticas, cuyos interiores muchas veces superan las fachadas.

Vamos con el pequeño rollo:

 

Los primeros orígenes de la arquitectura Modernista en Cataluña se encuentran en la nueva Escuela Provincial de Arquitectura, creada en Barcelona en 1871 y dirigida por el arquitecto Elies Rogent i Amat (1821-1897).

El Modernismo comenzó a tener mucha importancia en 1880 y alcanzó su cúspide entre 1883 y el 1911. Durante esos  más de 25 años mantuvo relaciones formales con otras corrientes simbolistas extranjeras como el Modern Style, el Art Nouveau, el Jugendstil, el Liberty y la Sezession, pero la originalidad del Modernismo catalán le viene del deseo de sintetizar con este movimiento esteticista la tradición neomedievalista del Renacimiento y el progresismo.

 

El modernismo fue el resultado del deseo de salir del eclecticismo burgués del mundo victoriano, dominante en las anteriores construcciones barcelonesas, y se hizo visible al mundo en la mayoría de las obras de la Exposición Universal de Barcelona de 1888.

Los arquitectos Domènech i Montaner y Vilaseca se volcaron en los materiales nuevos, el hierro laminado y el ladrillo visto; Falqués y Josep Amargós i Samaranch acentuaron sus investigaciones sobre el uso del hierro y fueron un poco más lejos; Buigas, Casademunt y Falqués, se dedicaron a las estructuras de origen técnico, mecánico y Gaudí -el más innovador de todos ellos- a la policromía de origen islámico en reacción con o contra el clasicismo.

De todos ellos, los creadores más originales fueron Gaudí y Domènech i Montaner.

Tras ellos, y mucho más joven, el arquitecto Puig i Cadafalch se decantó en la búsqueda de una síntesis entre la arquitectura rural y la histórica.

 

Gaudí, Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, Enric Sagnier i Villavecchia, Rubió i Bellver y un gran grupo de excelentes arquitectos catalanes llenaron Cataluña de maravillosos edificios, utilizando materiales de construcción tradicionales como el ladrillo, y nuevos (en aquel tiempo) materiales como el hierro.
 

El Modernismo catalán desarrolló nuevas tecnologías como se puede observar en los desvanes y balcones de La Pedrera (la Casa Milà), en los de Bellesguard, en el Palau de la Música, la Sagrada Familia, la Casa Amatller, la Casa Calvet, el Palau Macaya, la Casa Trinxet, la Casa Batlló, la Casa Vicens, el Hospital de Sant Pau,  etc... todos claros ejemplos de lo lejos que podían llegar, en aquellos años, las nuevas tecnologías en el uso del ladrillo junto a la decoración en hierro .

La arquitectura Modernista en Cataluña no se manifestó únicamente en edificios residenciales, sino que se expresó ampliamente también en edificios institucionales, religiosos, sanitarios y asistenciales, educativos, industriales y hasta en edificios de oficinas y comercios.

La Ruta del Modernismo de Barcelona es un itinerario organizado por el Ayuntamiento de Barcelona basada en Gaudí, Domènech i Montaner y Puig i Cadafalch, que junto con otros arquitectos hicieron de Barcelona la capital mundial del Modernismo.

Con esta ruta podréis conocer a fondo impresionantes palacios, casas sorprendentes, el templo símbolo de la ciudad, un inmenso hospital, y también obras más populares y cotidianas, como farmacias, comercios, tiendas, farolas o bancos, hasta un total de 115 obras que demuestran que el Modernismo arraigó con fuerza en Barcelona y que hoy es un arte admirado mundialmente y cuyo mayor y más amplio exponente se halla enclavado en esta ciudad, aunque obras modernistas existen en otras muchas poblaciones de Catalunya y en algunas del Paìs Valencià.

 

La Casa Vicens fue el primer proyecto de importancia del arquitecto Antoni Gaudí tras su licenciatura como arquitecto en 1878. Su construcción dio comienzo en 1883 y fue finalizada en 1887. Se halla ubicada en la calle Les Carolines, número 24, del barrio de Gracia de Barcelona ya que fue encargada como segunda residencia de la familia Vicens i Montaner.

En julio del año 2005, esta obra fue declarada, por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.

 

Hasta hace poco, al ser una vivienda familiar, estaba  excluida de los circuitos Gaudí; actualmente ya se puede visitar en grupos reducidos y con cita previa.