El Palacio de Pedralbes tiene su origen en las antiguas masías de Can Feliu, del siglo XVII, y Torre Baldiró, adquiridas por el padre, y la de Can Cuyàs de mayor extensión y relevancia. Esta última finca fue adquirida en 1862 por el futuro conde Eusebi Güell y juntas formaron la finca Güell de 30.000 m2 de extensión.
(Foto de la izquierda de 1930, parte posterior del Palau.)
Eusebi Güell encargó la reforma de la torre Can Cuyàs al arquitecto Joan Martorell, que construyó un palacete de aire caribeño con una capilla neogótica y rodeado por unos magníficos jardines.
Años más tarde, Güell encargó a Antoni Gaudí reformar la casa y construir un muro de cerca, los pabellones de la portería y rediseñar los jardines de la finca, en los que construyó dos fuentes y una pérgola. De la contribución gaudiniana subsiste la Fuente de Hércules, restaurada en 1983, con un busto del héroe mitológico griego asentado sobre una pila con el escudo de Catalunya y un caño con forma de dragón chino.
El palacio está formado por un cuerpo central de cuatro plantas, con una capilla en la parte posterior, y dos alas laterales de tres plantas que se abren en curva a la fachada principal. La fachada exterior es de estilo novecentista con porches y aberturas de arco de medio punto con medallones intercalados y jarrones coronando la construcción.
En 1918, Eusebi Güell donó la casa y parte de los jardines a la Corona, en agradecimiento por su nombramiento nobiliario como conde; entonces se acometió una nueva remodelación para convertirla en Palacio Real (1919-1924), esta última remodelación fue llevada a cabo por los arquitectos Eusebi Bona y Francesc Nebot.
1960
Los jardines fueron de nuevo rediseñados por Nicolau Rubió i Tudurí, a partir de un proyecto que integraba lo diseñado anteriormente por Gaudí, en un trazado geométrico decorativo, gran parte de los árboles ya existentes, con un estanque y diversos elementos decorativos como la fuente de Gaudí, diferentes bancos, tres fuentes luminosas obra de Carles Buïgas y diversas estatuas. También se colocaron en el muro de entrada cuatro figuras femeninas procedentes del descarte de la estatuaria pública colocada en 1929 en la Plaza Calalunya, obras de Josep Llimona, Enric Casanovas, Eusebi Arnau y Angel Tarrach.
Fachada principal
Uno de los laterales de la entrada principal.
Primera fuente a la entrada por la Diagonal.
En 1924, el Palacio de Pedralbes se convirtió oficialmente en Palacio Real y en patrimonio de la Corona.
Al proclamarse la República, el palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que decidió instalar el Museo de Artes Decorativas, inaugurado en 1932. Durante la dictadura franquista volvió a ser residencia del jefe del estado y actualmente el palacio es propiedad de la Generalitat de Catalunya.
En la actualidad, la residencia de la familia Real en Barcelona es el Palacete Albéniz, ubicado en Montjuïc.